martes, 22 de marzo de 2011

El Trabajo Infantil en la República Dominicana


Más de155.000 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años trabajan

En República Dominicana, existen más de 155 mil niños y adolescentes con edad entre 5 y 17 años que trabajan. De éstos, muchos trabajan en situación de explotación sexual comercial, en trabajo peligroso agrícola, en la recolección de residuos en basurales o como vendedores ambulantes.
La cifra de menores activos equivale a una tasa de incidencia del 5,8 por ciento, lo que revela una disminución en relación a la tasa de 9,3 por ciento de niños y adolescentes trabajadores que se registró en 2004, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT).
La reducción fue corroborada por la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil (ENTI), ya que en 2000 estimó que 436 mil menores desarrollaban actividades laborales con una tasa de incidencia del 18,1 por ciento.
La tendencia descendente del índice de niños trabajadores, aunque alentadora, continúa siendo alta y ligeramente superior a la registrada en otros países de la región. De acuerdo con el estudio, si la tendencia actual continúa, el país no podrá alcanzar la meta de la Agenda Hemisférica sobre trabajo infantil, que prevé la erradicación de esta práctica para el año 2020.
Así lo reseña el informe "Trabajo Infantil y Políticas Públicas en República Dominicana: un estudio de 2008", de Oscar Amargós, patrocinado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC).
El estudio establece que la principal causa del trabajo continúa siendo la condición de pobreza y también reitera que dentro del gasto social, lo dedicado a educación es lo que tiene mayor impacto en la erradicación del trabajo infantil.
A pesar de esto, la subsecretaria de Asuntos Técnicos y Pedagógicos de la Secretaría de Educación, Susana Michell, aseguró que la entidad ha firmado "muchos convenios y acuerdos" con la Secretaría de Trabajo y Acción para la Educación Básica (EDUCA) dirigidos a erradicar la problemática, así como campañas de concientización.

Planificación de un día de clases del N.I.


 Jardin Infantil Niños Felices


Planificación de un día.



Bloque: Mi comunidad local y el barrio donde vivo.
Tema:   Mi casa
Grado: Pre-primario.
Edad: De 5 a 6 años.



Propósitos.

2.3.1-Reconocer objetos de sus diferentes entornos, sus partes, sus  características y relaciones entre ellos.

4.3.2-Aportar soluciones creativas a las situaciones que se presenten.

10.3.1-Manifestar expresiones afectivas a partir del desarrollo de sus relaciones personales y grupales.





Contenidos.

Conceptuales
Procedimentales
Actitudinales
La alimentación de la comunidad: productos existentes, tipos y formas de alimentación de sus miembros.

Las viviendas del barrio.
Agrupamientos diferenciando mayor que, menor que, con material concreto y en material representativo.

Cuidado y mantenimiento del medioambiente y de los espacios públicos
 de la comunidad.


Actividades.

En el encuentro de grupo, sentados en el círculo la educadora comienza el dia con una canción para motivar los niños y niñas a colocar sus tarjetas en los diferentes carteles de forma ordenada. Después que cada uno coloca su tarjeta en los diferentes carteles, la  educadora le enseña una canción nueva a los niños y niñas titulada “El patio de mi casa”, y   presenta  láminas con imagines de casas hechas en diferentes materiales, con las cuales introducirá el tema, haciendo preguntas tales como, ¿Dónde vives? ¿Cómo se llama el sector o barrio?  ¿Cómo es tu casa? ¿Se parecen las casas de los vecinos a la tuya?, entre otras preguntas,  según vallan surgiendo. Para continuar el desarrollo de esta actividad los niños/ as dialogan entre ellos diciendo lo que les gusta de su casa y el barrio donde vive cada uno, o como le gustaría que fuera. Para finalizar esta actividad la educadora invita a los niños a ambientar el aula con objetos traídos desde sus casas.


Sentados en el círculo, la educadora da instrucciones al grupo grande para que en una hoja dibujen y coloren su barrio con las viviendas y además les recuerdas las reglas del aula, les pide también que al terminar su trabajo cada quien le ponga su nombre al mismo. Luego la educadora  pasa con el grupo pequeño correspondiente a ese día para trabajar mayor que y menor que, donde le presenta a los niños diferentes figuras para clasificar. Entre las figuras habrá mesas que representaran además la forma rectangular entre otras figuras. Aquí la educadora y los niños conversaran sobre cuando un objeto es mayor que otro y la forma en la que podemos ordenar estos objetos poniendo como ejemplo las figuras que están trabajando y también elementos del medio y las personas de su familia.
Para terminar esta actividad, la educadora motiva a los niños a dibujar a su familia de mayor a menor.

   






          




Después que los niños y niñas entran del receso y lavan sus manos, descansan un poco escuchando música para volver al círculo, donde junto a la educadora hacen la planeación  sobre lo van hacer en los rincones. En este momento la educadora motiva los niños proponiéndoles diferentes opciones, como preparar la cena, preparar la maleta para ir a visitar los parientes, leer un cuento, construir su propia casa, entre otros y le hace preguntas a los niños y niñas tales como: ¿A que rincón vas a ir? ¿Por qué? ¿Qué vas a  hacer ahí? ¿Cómo lo vas a hacer?, según se valla haciendo esto cada niño y niña según su turno irá al rincón elegido, colocará su tarjeta y volverá al círculo a esperar que todos hayan escogido a donde van. Luego la educadora pasa por cada rincón verificando que los niños y niñas están haciendo lo que dijeron cuando estaban en el círculo.
Unos minutos antes, la educadora hace una canción indicando a los niños que el tiempo de esa actividad está terminando y les pide que recojan y pongan en su lugar los materiales que usaron. Para concluir esta actividad la educadora pide a lo  niños que modelen con masilla lo que más les gustó de lo que vieron  en el rincón donde estuvieron y según vallan terminando, la educadora le preguntará que aprendieron en esa actividad.






Recursos.


Canciones.                                                Radio.
Láminas.                                                   CD.                                                                 Lápiz de carbón.                                     Agua.
Lápices de colores.                                  Masilla                                




Evaluación.


-La evaluación se hará mediante la observación.
-La participación de los niños en las diferentes actividades.
-Las producciones de los niños y niñas.






lunes, 21 de marzo de 2011

El Juego como Aprendizaje y Enseñanza.

Educar a los niños a través del juego se ha de considerar profundamente. El juego bien orientado es una fuente de grandes provechos. El niño aprende porque el juego es el aprendizaje y los mejores maestros han de ser los padres

Como adultos tendemos a pensar que el juego de los niños es algo demasiado infantil como para convertirlo en parte importante de nuestra vida, y no es así. Para los niños, jugar es la actividad que lo abarca todo en su vida: trabajo, entretenimiento, adquisición de experiencias, forma de explorar el mundo que le rodea, etc. El niño no separa el trabajo del juego y viceversa. Jugando el niño se pone en contacto con las cosas y aprende, inconscientemente, su utilidad y sus cualidades.

Los estudios de la historia de los juegos demuestran las funciones de la actividad lúdica de la infancia: biológicas, culturales, educativas, etcétera. Los juegos marcan las etapas de crecimiento del ser humano: infancia, adolescencia y edad adulta. Los niños no necesitan que nadie les explique la importancia y la necesidad de jugar, la llevan dentro de ellos.

El tiempo para jugar es tiempo para aprender. El niño necesita horas para sus creaciones y para que su fantasía le empuje a mil experimentos positivos. Jugando, el niño siente la imperiosa necesidad de tener compañía, porque el juego lleva consigo el espíritu de la sociabilidad.

Para ser verdaderamente educativo, el juego debe ser variado y ofrecer problemas a resolver progresivamente más difíciles y más interesantes. En el juego, se debe de convertir a los niños en protagonistas de una acción heroica creada a medida de su imaginación maravillosa. Su desbordante fantasía hará que amplíe lo jugado a puntos por nosotros insospechados.

El niño explora el mundo que le rodea. Realmente ha de explorarlo si quiere llegar a ser un adulto con conocimientos. Los padres han de ayudarle en su insaciable curiosidad y contestar a sus constantes porqués.

Los niños, aunque tengan compañeros de juegos reales, pueden albergar también uno o varios compañeros imaginarios. No será raro ver a los niños hablar en tonos distintos de voz y tener una larga y curiosa conversación consigo mismo, está jugando.

La óptica del niño sobre el juego es totalmente distinta a la del adulto, ninguno de los motivos que mueven a éste a jugar interviene en el juego del niño.

Para educar jugando, hemos de ser capaces de hacer propiedad e idea de los pequeños cualquier iniciativa u orientación que les queramos dar, como si la idea hubiera surgido de ellos. Sus «inventos» les encantan.

Para el niño no existe una frontera claramente definida entre el sueño y la realidad, entre el juego y la vida real. El procura seleccionar, comprender e interpretar aquello que más le interesa.

Con experiencias logradas con el juego, el niño puede aprender con vivacidad y sencillez las complejidades de causa y efecto. Es muy importante que vaya conociendo una buena gama de juegos y materiales para enriquecer mejor sus experiencias. Los niños no tienen las facilidades de aprender que tienen los mayores al tener a su alcance el teatro la radio, la lectura, etc.

La imaginación que podemos desarrollar y educar en los niños por medio del juego es la misma que el día de mañana utilizará para proyectar edificios, diseñar piezas industriales o de decoración, etc. Necesita de esta gimnasia.

El niño, al jugar, imita, lo cual es un producto secundario de la curiosidad. El pequeño sólo seleccionará para su realización, al que capte su interés, en lo cual, su imaginación juega un gran papel. Y si imita, le hemos de poner cosas buenas delante, empezando por nuestro comportamiento.

Si los padres y educadores son capaces de observar a su hijo teniendo en cuenta que el juego es su vida, empezarán a ver el juego de una forma bien distinta a su creencia de que éste es pura diversión o una enfermedad del propio hijo.

Jugar ha de ser divertido. Un juego educativo que hayamos comprado, puede no ser divertido y, si no hay diversión, difícilmente habrá aprendizaje. El niño sabe bien lo que le gusta y lo que no, y no le convenceremos de lo contrario.

El juego le permite al pensamiento acciones espontáneas y eficaces para enriquecer las estructuras que posee y hallar nuevos caminos, nuevas respuestas, nuevas preguntas.

Un niño que necesita conocer el mundo desde sus posibilidades, y un docente que necesita conocer al niño, tienen en el juego un espacio que permite actos conjuntos, integradores. Este espacio favorece, además, la vivencia y la reflexión.

El juego ocupa, dentro de los medios de expresión de los niños, un lugar privilegiado. No se puede considerar sólo como un pasatiempo o diversión. Es, más que nada, un aprendizaje para la vida adulta. El mundo de los juegos tiene una gran amplitud, existiendo en cantidad inagotable.

Jugando, los niños aprenden las cualidades de las cosas que maneja; ve cómo el papel se deshace en el agua, cómo el carbón ensucia, que las piedras son más duras que el pan, que el fuego quema, entre otros.

Importancia del Juego

Un bebé necesita jugar desde los primeros meses, encontrando como delicioso juguete sus pies y manos. Los adultos hemos de ayudar a descubrirlos y usarlos. Tan grave es que un niño no duerma como que no juegue, porque el juego contribuye al buen desarrollo psicomotriz, que es la base de unaprendizaje adecuado. El juego es una educación temprana, pero necesaria y positiva, que no le podemos negar.
Los niños, menos comer y llorar, lo ha de aprender todo; por lo tanto, puesto que el juego es el aprendizaje de la vida, ha de jugar mucho hasta que llegue a la edad de poderse llamar hombre o mujer.
Los bebés no necesitan trabajar para vivir, pero si jugar, el juego es su trabajo profesional del que depende su desarrollo total por medio de esta estimulación temprana de sus sentidos, algo de importancia vital para su futura vida física y espiritual. Los niños juegan de acuerdo con sus posibilidades y en forma limitada, balbuceando, haciendo burbujas con la saliva, moviendo manos y pies. Con el tiempo lo irá perfeccionando hasta llegar a hablar o a coger y tirar cosas con las manos.
El tacto la vista y el oído son partes del cuerpo humano qué precisan de una paciente y sabía labor de educación. Los juegos sensoriales son muy recomendables porque ayudan notablemente al temprano desarrollo general del pequeño.
El sonajero o el oso de peluche son objetos sin sentido si no hay alguien que les dé vida. Jugar para los bebés, depende casi totalmente de la capacidad de dedicación que le puedan dar los mayores. De esta manera, además, estamos desarrollando y fortaleciendo el espíritu de la familia.
De manera general se puede decir que la infancia, el juego y el juguete guardan entre sí una estrecha relación, y en el desarrollo histórico-social del hombre tienen una misma ontogénesis, de ahí que sea imposible separar unos de otros.
De esta manera, la infancia, el juego y el juguete surgen al unísono en el devenir evolutivo del hombre, y van a caracterizar la primera fase de preparación para la acción productiva que los niños han de tener cuando alcancen la edad adulta.

La Canción Infantil.


Una canción infantil es aquella canción realizada con algún propósito para los niños pequeños y bebés. La letra suele ser muy sencilla y repetitiva, para su fácil comprensión y memorización. Un ejemplo:
El patio de mi casa
El patio de mi casa
es particular,
cuando llueve se moja ,
como los demás.
Agáchate y vuélvete a agachar,
que los agachaditos no saben bailar.
Hache, i, jota, ka,
ele, elle, eme, a,
que si tú no me quieres
otra niña me querrá.

La importancia del dibujo para los niños y niñas.


Los dibujos son más que un pasatiempo para mantener a los niños entretenidos sin que den guerra. Al entregarles un papel y un lápiz para que empiecen a dibujar, se les proporciona una herramienta fundamental para que desarrolle la mente y la imaginación.
El dibujo ayuda a desarrollar habilidades psicomotrices, estimula la expresividad y la imaginación, y permite obtener información sobre el estado psicológico y el bienestar emocional de los más pequeños.

Los dibujos son una de las primeras manifestaciones palpables de la expresividad infantil. Funcionan como un vehículo que refleja sus emociones y les permite dar rienda suelta a su imaginación. No son obras de arte, ni pretenden serlo, pero pocos se resisten a colgar el garabato de un niño en un mural, o tenerlo expuesto para que lo vean sus amigos y familiares.
           
     Investigadores, artistas y pedagogos han centrado sus estudios, desde hace muchos años, en el análisis de la forma de expresión de los niños a través de los dibujos. Las conclusiones son más allá de unos simples trazos o garabatos al azar, los dibujos expresan las emociones, intereses o valores del niño.

Como te acabamos de explicar es importante que los niños dibujen para poder expresarse de otra manera, pero les tiene que salir de manera espontánea, no como si fuese una tarea escolar.

-Es muy importante o prácticamente esencial crearles un espacio en su habitación o zona de juegos para que dibujen, con todo lo necesario, como una cajonera o un estuche para guardar sus pinturas.

-También es importante darles el material adecuado para que pinten, ya que un niño pequeño de 2  años deberá pintar con ceras, pintura de dedos y lápices con puntas grandes y redondeadas para evitar peligros y los más mayores de 5 años ya podrán utilizar lapiceros, rotuladores…a estos según vayan creciendo y se les vea preparados podrán ir utilizando pinceles y temperas.

LUCAS, UN NENE ADOPTIVO (Cuento infantil sobre la adopción de un hijo)


 Era una tardecita de invierno, hacía mucho frío y llovía furiosamente. El viento soplaba, soplaba y soplaba... Sentados al lado de la chimenea, los nenes, María, Javier y Teresa comían con placer los bizcochitos calentitos que les ofreció su abuela. Teresa... coqueta, moviendo la cabeza y arreglándose sus trencitas, preguntó:
- Abu, y Lucas... ¿por qué no vino hoy?
- Está enfermito - contestó la abuela.
- Pero igual lo tenemos con nosotros...
- ¿Y dónde está? - preguntaron los chicos, asombrados, mirando a su alrededor.
- Aquí, junto a mi corazón...- y con un movimiento rápido descubrió una carta que tenía oculta dentro de su blusa, y enseguidita la volvió a guardar junto a su pecho.

Los chicos estaban tan intrigados, que empezaron a gritar:
- ¡Dale, abu, léela, léela!
La abuela, misteriosa e inquieta, respondió:
- No sean impacientes... vamos a leer la cartita más tarde.

Javier y Teresa asintieron con la cabeza, pero María, la más chiquita, caprichosa y enojada, exclamó:
- Entonces... ¡¡queremos que nos cuentes un cuento... ahora mismo!!
La abuela, aliviada, afirmó:
- Me encanta contarles cuentos cuando llueve... ¿Están preparados?
- ¡Síiii!- respondieron los chicos.
- Bueno... ¡Escúchenme con cinco orejas y mírenme con veinte ojos..! Como todos los jueves, hoy les voy a contar un cuento... Pero en esta historia no va a haber ni duendes, ni brujas, ni princesas... Hoy les voy a contar un cuento real... un cuento-secreto... – murmuró despacito.

Con dulzura, la abuela invitó a María, su nieta menor, a sentarse en su regazo, y después de un largo y misterioso silencio, que a los chicos les pareció rarísimo, comenzó su relato: ¿Recuerdan cuando María todavía estaba en la panza de mamá...? Era un día como el de hoy : muy lluvioso y frío. Por la noche nos reunimos todos en la casa del Tío Pepe y la Tía Luly para conocer al nuevo primito... Y allí estaba él: Lucas, un precioso bebé, chiquitito, flaquito, sonrosado y llorón, en brazos de la tía Luly, tomando su mamadera como un gran comilón. El tío Pepe -calladito como siempre- lo miraba embelesado, y la tía Luly lucía orgullosa y oronda, como una reina feliz. Estaban tan contentos... ¡Por fin se habían reunido con su hijito..!
¡Sí¡¿Qué hicimos?
- Al verlo a Lucas bebé, corrieron rapidito a acariciar la panza gorda de su mamá. Y allí adentro estabas vos, María, dando pataditas, como diciendo : ¡Aquí estoy, ya crecí, ya quiero salir, para jugar con mis hermanos y mi primito!.
-Abuela, ¿y por qué yo daba pataditas? - preguntó María, muy preocupada. -¿A mi mami no le dolía?

FIN
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Mi cuerpo es muy lindo (poema para niños y niñas de 4 a 6 años)


Mi cuerpo es muy lindo,
muy lindo es mi cuerpo;
nadie lo debe tocar
porque a mamá le voy a contar.

Mi cuerpo es un tesoro,
también el cuerpo de otros;
por eso no debo tocar
el cuerpo de los demás.

Dios todo lo hizo hermoso,
muy hermoso hizo mi cuerpo;
si alguien lo quiere tocar,
hasta que me crean lo voy a contar.

¡Papá Dios grandotote que todo lo ves,
cuídame tú todos los días;
que nadie me toque ni me haga mal,
y al que lo piense, hazle fallar!

Mi cuerpo es muy lindo
muy lindo es mi cuerpo;
si algo miedo me hace sentir,
a alguien de confianza lo voy a decir.

viernes, 18 de marzo de 2011

La Guerra Domínico-Haitiana La Batalla de Santiago (Batalla del 30 de marzo de 1844)

El General Pierrot llega a Hato del Yaque al atardecer del día 29 de marzo de 1844 y allí divide sus tropas en dos columnas:
1.    La primera bajo su mando personal (ala izquierda) cruza el Río Yaque del Norte por el lugar La Emboscada, sube la Cuesta de Rafey, pasa por Hoyo de Lima y acampa y se atrinchera en la margen derecha del Río Gurabo (Arroyo Gurabito, en la actualidad).
2.    La segunda (ala derecha), comandada por el General St. Louis, cruza por La Herradura y acampa en La Otra Banda, en la margen izquierda del Río Yaque del Norte, al sur de la ciudad de Santiago.
En el parte de guerra, el General Imbert dice que pensaba enviar ese mismo día 29 al Coronel Pedro Eugenio Pelletier, francés veterano de las guerras europeas, a salir al encuentro de los haitianos con 400 infantes y 100 hombres de la caballería franco-macorisana, sin dudas en misión de inteligencia y con el objeto de atraer al enemigo al campo fortificado de Santiago, en donde contaba con artillería emplazada en los tres fuertes: "Dios", "Patria" y "Libertad". Pero hubo de desistir de ese plan al enterarse que el invasor ya circundaba la ciudad por el noroeste y el suroeste.
Así las cosas solamente le quedaba la alternativa de esperar, al amanecer de ese 30 de marzo de 1844, el ataque del adversario que, según el ya mencionado parte: "Se había formado el enemigo sobre dos columnas de cerca de dos mil hombres cada una".
Previamente había estimado "conveniente de dar el mando de todas las tropas que estaban en la Sabana [del Pueblo] al dicho Coronel [Pelletier], en el cual tenía entera confianza... [quien] escogió inmediatamente para su ayudante al comandante de ingenieros Achille Michell, dirigiéndole a la izquierda. Al instante se rompió el ataque".
Pierrot atacó la ciudad poco después del mediodía, y en la batalla que se desarrolló con tal motivo, los haitianos fueron sometidos a un duro castigo sin que sus tropas pudieran penetrar en los reductos dominicanos. Como la ciudad de Santiago quedaba en un promontorio de difícil acceso desde donde se divisaban todas las operaciones de los haitianos, la lucha fue increíblemente fácil para los dominicanos, quienes desde los fuertes y desde trincheras improvisadas utilizaron su artillería y su infantería contra los haitianos produciendo una enorme matanza entre las tropas extranjeras.
Los haitianos se empecinaron en atacar en masa y la artillería dominicana, manejada hábilmente, fue el arma que resultó decisiva. Importante también fue el rechazo que hizo Fernando Valerio con su gente en el ala izquierda cuando los haitianos lanzaron su primer ataque contra nuestra avanzada situada tras el viejo cementerio, recibida con fuego de fusilería primero y luego contratacada al arma blanca, hecho conocido como la Carga de los Andulleros.
El General Imbert utilizó el terreno con habilidad extraordinaria para su defensa en posición, estática, sin idea de retroceso, combinando obstáculos naturales con artificiales, dando importancia preponderante a los emplazamientos de la artillería, factor decisivo en el resultado final de la Batalla de Santiago.
El combate duró toda la tarde del día 30 de marzo, al cabo de la cual, los haitianos sufrieron unas 715 bajas y los dominicanos solamente una.
El General Pierrot, viendo próxima la noche, detuvo el infructuoso ataque y envió parlamentarios para solicitar una tregua para que les permitieran recoger del campo sus muertos y heridos y tratar de llegar a un entendido con los jefes militares dominicanos. Una comisión de oficiales dominicanos bajó a conversar con el General Pierrot. El Coronel Pelletier le enseñó una hoja impresa que había sido preparada en Santo Domingo y que había llegado a Santiago hacía pocos días en la cual se decía que el Presidente Hérard había muerto en combate el día 19 en Azua.
Ante la gravedad de la noticia, el General de Pierrot se llenó de temor y pensando en los problemas de la sucesión presidencial en Haití, decidió esa misma noche levantar el campo y retirase al otro día con sus tropas abandonando incluso muchos de sus heridos. Esa retirada fue aprovechada para hostilizar las vencidas tropas haitianas con guerrillas dirigidas por los coroneles Francisco Caba y Bartolo Mejía que las persiguieron durante todo el trayecto, casi hasta Dajabón.
Lo curioso de esta situación fue que Hérard no había muerto en Azua y la hoja impresa había sido una simple propaganda destinada a levantar la moral de los dominicanos que habían visto caer en el combate de Azua a algunos oficiales haitianos de alta graduación vistiendo lujosos uniformes, uno de los los cuales parecía ser el Presidente Hérard. De alguna manera esa hoja llegó a Santiago y su efecto fue algo inesperado.
Pero más inesperada todavía fue la sorpresa de Pierrot cuando llegó a Cabo Haitiano y supo que su Presidente estaba vivo y en pie de guerra en Azua y que él lo había abandonado y ahora aparecía como traidor, sobre todo después que Hérard supo de su retirada y le ordenó pasar a Azua a reforzar con sus soldados el ejército haitiano que operaba en el Sur. Pierrot se negó a obedecer a Hérard, cuya posición política se había debilitado enormemente, y prefirió unirse a antiguos amigos de Boyer, favoreciendo al anciano General Guerrier para sustituir como presidente a Hérard.
En la Batalla de Santiago tomó parte una mujer llamada Juana Saltitopa, natural de los campos de La Vega, a quien llamaban las tropas por su valor, La Coronela.